
El reto
Más de 2.000 millones de personas en todo el mundo tienen diferentes tipos, grados o combinaciones de discapacidad, alfabetización, alfabetización digital o barreras relacionadas con el envejecimiento que impiden o dificultan el uso de las TIC. No hace mucho tiempo se podía vivir bastante bien sin acceso a las TIC. Sin embargo, hoy en día el acceso a las TIC es necesario para la mayor parte de la educación, el empleo y el comercio, y es cada vez más necesario para viajar, la salud, la seguridad, la vida cotidiana y la participación en la mayor parte de nuestra sociedad. Sin embargo, en la actualidad sólo alcanzamos entre el 3 y el 15% de estos objetivos en los países desarrollados. No podemos permitirnos, ni social, ni económica, ni políticamente, que este gran porcentaje acumulado de nuestra sociedad siga sin conexión. Sin embargo, no hay forma de llegar a ellos con nuestro modelo actual.
Construir GPII: un cambio de paradigma en la inclusión digital
El Consorcio Raising the Floor aborda este reto liderando la creación de una Infraestructura Pública Global Inclusiva (GPII), un cambio de paradigma en la inclusión digital a través de soluciones digitales inclusivas de talla única.
Con el apoyo del 7PM de la Comisión Europea, el también Fp7 financió el proyecto Cloud4All que finalizó en octubre de 2015 centrado en la auto-personalización instantánea y ubicua de interfaces y materiales basados en las necesidades y preferencias del usuario. Prosperity4All se basa en el trabajo realizado por Cloud4All y desarrolla la infraestructura y el ecosistema necesarios para una Infraestructura Pública Inclusiva Global sostenible.
Prosperidad4All
Prosperity4all se centra en el desarrollo de una infraestructura que permita el crecimiento de un nuevo ecosistema basado en la colaboración autocompensada, capaz de reducir el desarrollo redundante, reducir costes, aumentar el alcance y la penetración en el mercado internacional y crear el sólido espectro multiplataforma de soluciones de acceso basadas en tecnologías convencionales y de apoyo que se necesita.
Esto se hará mediante un proceso basado en verdaderas propuestas de valor para todas las partes interesadas y que dé como resultado un sistema que pueda servir de forma rentable a mercados tan pequeños como uno, a un coste personal y socialmente asequible.
Esta infraestructura utilizará la nube, la multitud, los juegos y las tecnologías inteligentes para incorporar al ecosistema de desarrollo y suministro a nuevos agentes con escasas o grandes capacidades técnicas, introducir la accesibilidad como un servicio omnipresente y combinar funciones de acceso autoconfiguradas integradas en los productos convencionales con tecnologías y servicios de asistencia para crear el rico entorno de opciones necesario para incorporar a esta población diversa a nuestro futuro digital.
Objetivos
Esta infraestructura inclusiva creará un ecosistema capaz de servir de forma rentable a mercados tan pequeños como uno, a un coste personal y socialmente asequible. Prosperity4All pretende:
Reducir costes
Para desarrolladores, vendedores, personal de prestación de servicios, puntos de acceso público, consumidores, empresas y gobiernos.
Abordar toda la gama de usuarios
Incluidas las discapacidades, la alfabetización, la alfabetización digital y el envejecimiento.
Abordar las colas y las colas de las colas
No podemos seguir ignorando las colas y centrarnos únicamente en atender a los grupos más grandes, donde es más fácil, donde hay un mercado mayor o donde hay más rentabilidad de la inversión. Necesitamos algún mecanismo para reducir a los "no rentables", de modo que sea asequible adoptar medidas especiales para llegar a ellos.
Abordar todas las tecnologías
Todas las plataformas, sistemas operativos, dispositivos, sistemas, libros electrónicos, etc. con los que una persona se encuentre o se vaya a encontrar en su vida cuando tenga que utilizarlos dentro de 5, 10 y 15 años.
Proporcionar un plan/mecanismo para crear un mercado de tecnologías de apoyo dinámico y rentable
Aunque lo ideal sería que todos los productos convencionales tuvieran interfaces capaces de adaptarse a las necesidades de cualquier usuario, actualmente no sabemos cómo hacerlo de forma comercialmente práctica, en todas las discapacidades y tecnologías. Necesitaremos tecnología de apoyo durante mucho tiempo.
Reducir los costes y la experiencia de las empresas convencionales
No podemos permitirnos proporcionar tecnologías de apoyo e interfaces especiales a todas las personas con problemas de interfaz, ni tampoco lo necesitamos. Las modernas tecnologías de la información y la comunicación tienen la capacidad de presentar interfaces flexibles que pueden adaptarse a las necesidades de una gran variedad de usuarios. Sin embargo, no todos los equipos de diseño de las empresas que desarrollan estas interfaces tienen los conocimientos necesarios para hacerlo. Y, desde un punto de vista pragmático, es probable que nunca lo esté. Las empresas siguen luchando con la usabilidad para las masas. Tenemos que resolver este problema de alguna otra forma que no sea esperar que la industria general se convierta en experta en diseño accesible para cualquiera que no sea muy leve.
Mejorar el traslado de la investigación y el desarrollo al mercado
Actualmente, la mayor parte de la I+D sobre inclusión digital llega al final de su vida en la revisión o publicación del proyecto, y no llega al mercado ni a las manos de los usuarios que la necesitan. Las razones son muchas. Tenemos que abordarlas. Tenemos que dirigir mejor las energías de la investigación y facilitar que las buenas ideas salgan al mercado.
Implicar a los consumidores y a sus expertos en el desarrollo de productos:
Es fácil decirlo, pero difícil hacerlo en los procesos de desarrollo comercial. Tiene que ser más fácil y eficaz.
Basarse en realidades, casos empresariales y propuestas de valor
Aunque se está reconociendo rápidamente que la igualdad de acceso a las tecnologías de la información es esencial para la igualdad de participación en la educación, el empleo, la sanidad y la sociedad en general, no es probable que se produzcan avances en este ámbito si no existen argumentos comerciales o propuestas de valor para los agentes que se espera que los lleven a cabo. Por tanto, cualquier ecosistema propuesto para la creación y el suministro de tales soluciones debe basarse en realidades económicas, casos empresariales y propuestas de valor concretas para los ejecutores, más que en deseos o aspiraciones de consumidores o espectadores o incluso responsables políticos. Esto va desde el desarrollo a los vendedores, pasando por las clínicas y los usuarios.
Reclutar e implicar a más y diferentes actores
En la actualidad no conseguimos atraer a los mejores talentos científicos y técnicos de nuestra sociedad. Para hacer frente a los retos que plantea este ámbito, tendremos que ser capaces de recurrir a los mejores y más brillantes, no sólo en accesibilidad o inclusión, sino también en otras áreas científicas y técnicas (no centradas en la discapacidad). Cualquier ecosistema nuevo tiene que proporcionar un mecanismo que permita a la gente contribuir a este ámbito sin dedicarse a él, o incluso sin tener un gran interés en aprender mucho sobre él. También tenemos que encontrar la manera de implicar a nuestros médicos y demás personal de prestación de servicios, que tienen conocimientos profundos de otro tipo, igualmente necesarios y escasos en nuestro núcleo de investigación orientado a la ciencia y la tecnología. Los involucramos como colaboradores, pero necesitamos mecanismos que les permitan convertirse en desarrolladores y exploradores por derecho propio.
No olvidar los documentos, medios y servicios
Las tecnologías de la información y la comunicación adoptan muchas formas y todas ellas deben ser accesibles a las personas con discapacidad. El acceso a un lector de libros electrónicos pero no a los libros no es suficiente para permitir la educación. El acceso a los ordenadores de una empresa pero no a los documentos, manuales y comunicaciones no es suficiente para permitir el empleo. El acceso a la página web pero no a los historiales médicos electrónicos no es suficiente para los pacientes. Y la falta de acceso a materiales de formación, documentos legales, etc. no puede sustituirse con el acceso a un ordenador doméstico o a cualquier aplicación de tableta. Cualquier ecosistema necesita apoyar y promover el acceso en todos los aspectos de las TIC (dispositivos, software, documentos y medios de comunicación) si quiere apoyar la inclusión de estos grupos en todos estos entornos.
Proporcionar servicios de accesibilidad tanto tecnológicos como humanos
Cualquier ecosistema debe reconocer que la tecnología no puede satisfacer todas las necesidades de accesibilidad de todas estas poblaciones en la actualidad. Especialmente cuando se trata de problemas cognitivos o de envejecimiento complejo, no disponemos de tecnologías de asistencia ni de técnicas de interfaz que puedan hacer que los dispositivos y la información sean automáticamente utilizables y comprensibles para todos los usuarios. Por tanto, cualquier ecosistema debe ser capaz de integrar a la perfección alternativas de asistencia basadas en el ser humano y en la tecnología.
Funcionar en todos los ámbitos de la vida
Cualquier ecosistema debe desarrollar soluciones que funcionen en todos los ámbitos de la vida cotidiana. Esto incluye la comunicación y la vida cotidiana, el trabajo y el comercio, la educación y el aprendizaje electrónico, la salud y la seguridad, la movilidad y el transporte, y el acceso a cualquier lugar al que vaya una persona.
Ser aplicable y trabajar a escala internacional
Cualquier ecosistema debe ser capaz de crear soluciones que puedan aplicarse internacionalmente. Las necesidades son internacionales, y sólo a través del desarrollo internacional puede ser asequible el desarrollo para todos los usuarios. Y sólo a través de la distribución internacional pueden aportarse las economías de escala a las necesidades de quienes se encuentran en todas las colas de todas las distribuciones. Esto significa que el ecosistema debe apoyar soluciones que funcionen en todos los idiomas, culturas, economías y sistemas fiscales y jurídicos (por ejemplo, derechos de autor, privacidad, derechos, etc.)